jueves, 20 de junio de 2013

Premio Cívico a la Innovación Social "Por una Ciudad Mejor"

Testimonios 

En 15 años ha recibido más de 2000 iniciativas colectivas que abarcan diferentes énfasis (cultura, recreación, infancia, mejoramiento de infraestructura, medio ambiente, agricultura urbana, atención a poblaciones vulnerables, productividad, control social, espacio público, etc). A continuación, algunos testimonios del impacto del Premio en sus iniciativas.

“El Premio nos dio la posibilidad de conocer otras personas, que otras personas conozcan lo que estamos haciendo y cómo lo hicimos” María González. Proyecto Hazmemoria, Finalistas 2009, Cartagena.

“Desde la sociedad civil se han propuesto soluciones a diferente problemáticas y es un orgullo poder representar a estos grupos y ser ganadores del Premio.” Sandra Sánchez, Fundación Oasis. Ganadora 2011, Bogotá.

“Para nosotros, Los Sembradores, es un orgullo ver reflejado todo el esfuerzo en una mención de honor entregada por el Premio y nos dignifica el hecho de que nuestra Rayuel tenga reconocimiento.” Fundación Siembra Comunidad, Finalistas 2007, Cali.

“Queríamos mostrar que una comunidad que se organiza no tiene porque depender del Estado, sino de ella misma, que es la que puede mirar sus propias necesidades, formular sus proyectos y llevarlos a la realidad. El Premio fue la oportunidad para mostrarle a la gente que vale la pena organizarse, vale la pena desde uno para solucionar los problemas que aquejan a la comunidad”. Graciela Quintero. Casa de Cultura Ciudad Hunza. Ganadores 2006, Bogotá.

“Gracias al Premio pudimos ubicarnos en una sede más espaciosa para atender a los niños y las niñas con síndrome de Down de la Asociación.” Fundación ASOPANID. Ganadores 2010, Cali.

“A través de las capacitaciones dadas por el Premio, aprendimos a valorar lo que tenemos en la comunidad.” Karen Ocampo. Asociación Biblioteca Comunitaria Pablo II. Finalistas 2007, Bogotá.

“El Premio nos abrió puertas y acceso a cosas que nunca nos imaginamos conocer”. Iván Ortiz. Asociación de Productores Rurales de Sumapaz. Finalistas 2007, Bogotá.

“Ganamos popularidad, ¡fama! Nos volvimos famosos y entonces vinieron entrevistas en la televisión, en la radio y en otros medios que hicieron que saliéramos del anonimato. Gracias al Premio tenemos una casa propia en la que atendemos a 500 niños entre los 4 y los 18 años.” Luz Marina Amórtegui. Comedor Personitas. Ganadores 2004, Bogotá.

jueves, 13 de junio de 2013

Premio Cívico a la innovación Social "Por una Ciudad Mejor"


 Cívico “Por una Ciudad Mejor - 2013”


  • Desde el 28 de junio y hasta el 9 de agosto estarán abiertas las inscripciones de la XV versión del Premio Cívico Por una Ciudad Mejor.
  • El Premio ha identificado más de 2000 iniciativas, entregado 670 millones de pesos en capital semilla a 80 iniciativas ganadoras y fortalecido a 260 iniciativas innovadoras en diferentes ciudades de Colombia.
Bogotá, junio de 2013. A partir del 28 de junio y hasta el 9 de agosto estará abierta la  convocatoria de la versión XV del Premio Cívico Por una Ciudad Mejor. Podrán participar todas las iniciativas novedosas que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida, en las que participe la comunidad y que en la actualidad se adelanten en cualquiera de estas ciudades: Bogotá, Cali, Buenaventura o Cartagena.

Podrán participar todas las iniciativas de innovación social de organizaciones comunitarias, colectivos ciudadanos, grupos de innovadores sociales y/o asociaciones de vecinos. También podrán postularse con nuevas iniciativas, las organizaciones que hayan sido ganadoras o finalistas del Premio Cívico en años anteriores.

“Con el Premio queremos reconocer las iniciativas colectivas que a través de procesos, métodos o prácticas novedosas transforman positivamente las ciudades y ayudan a mejorar la vida de la gente. En los barrios, en las localidades, en las comunas existen innovaciones sociales que diariamente dan soluciones a problemas sociales y enfrentan los grandes retos sociales de la ciudad”, afirma Francy Barbosa, Coordinadora Nacional del Premio Cívico.
Este año un jurado calificador seleccionará 10 iniciativas finalistas y 3 ganadoras en cada ciudad. Las ganadoras obtendrán un capital semilla y junto con las demás finalistas harán parte del banco de experiencias de innovación social del Premio y de su programa de fortalecimiento organizacional. Así mismo, las iniciativas tendrán difusión en diferentes medios y canales de comunicación.

Cualquier persona, desde cualquier lugar, podrá postular iniciativas de innovación social en la página web www.porunaciudadmejor.com  o solicitando el formulario de nominación abierta al correo electrónico premiocivico@gmail.com.

El Premio es impulsado por las fundaciones Corona, Plan, Bolívar Davivienda, Alvaralice, Carvajal, la Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura, Funcicar, la Cámara de Comercio de Cali, la Casa Editorial El Tiempo, El País, Noticiero 90 Minutos y la Corporación Universitaria Minuto de Dios.

La primera versión del Premio se realizó en Bogotá en el año 1998. Desde 2006 se realiza en Cali y desde 2007 en Cartagena. En la versión 2013, se realizará por primera vez en Buenaventura.

Mayor información:
Francy Barbosa M. Coordinadora del Premio. Móvil 3016463545. Facebook Por una Ciudad Mejor. Correo electrónico: premiocivico@gmail.com Página web: www.porunaciudadmejor.com


“La innovación social transforma a la ciudad”

lunes, 3 de junio de 2013

Premio Cívico "Por una Ciudad Mejor"

OPINIÓN

Por María Jimena Duzán
Periodista y politóloga

Ha sido jurado en dos oportunidades del Premio Cívico "Por una Ciudad Mejor."

En Bogotá fui jurado del Premio Cívico en dos oportunidades y debo decir que la ciudad que conocí en esos intensos recorridos que tuvimos que hacer por los barrios más desvalidos y marginales de la capital, conociendo la génesis de un sinnúmero de proyectos comunitarios, fue para mí un descubrimiento tan inesperado como afortunado. Como muchos periodistas, había ido a esos barrios a cubrir noticias relacionadas con el conflicto social y político, y siempre había salido de allí con el alma arrugada ante la falta de Estado y la extrema pobreza.

Fue solo cuando fui jurado de este Premio que aprendí a mirar lo que sucede en esos barrios arrastrados por la miseria y el olvido con otros ojos. Descubrí por ejemplo que si en Cazucá los jóvenes no podían salir a las calles por miedo a ser reclutados por los grupos irregulares o capturados injustamente por la policía, había también jóvenes interesados en cambiar esa dura realidad que impulsaban grupos de estudio para hacerle frente a la desesperación y a la sin salida; que en medio de los altos índices de violencia proponían espacios culturales con el propósito de ofrecerles a los jóvenes de esos barrios un futuro más digno que el de caer en manos de la ilegalidad y del consumo de droga.

“Fue solo cuando fui jurado de este Premio que aprendí a mirar lo que sucede en esos barrios arrastrados por la miseria y el olvido con otros ojos (…) Entendí también lo equivocados que estábamos los medios en la construcción de ciertos imaginarios de la ciudad.”

Aprendí también que mientras en el norte los restaurantes botaban comida que les sobraba a las calles, en los barrios del sur como Guacamayas, un grupo de ciudadanos instauraba un comedor comunitario para ofrecer comida a los niños y ancianos que se estaban muriendo de hambre, sin esperar nada a cambio. Entendí también lo equivocados que estábamos los medios en la construcción de ciertos imaginarios de la ciudad, como me sucedió en el caso de los recicladores.

Sabía desde luego de su importante función social en una ciudad que no quiere reciclar, pero desconocía que detrás de ellos hubiese una asociación interesada en dignificar su profesión y en promover la formación de los recicladores, a quienes desde entonces reconozco como una especie de sabio que saben descifrar a la gente por la basura que ellos producen.

Fueron muchos los proyectos comunitarios que vi con mis propios ojos y aunque solo uno ganó el premio máximo, todos sin excepción mostraron un poderoso tejido social capaz de rebasar los límites de la imaginación y que se crea ante la adversidad y las falencias de los Estados. Debería haber más premios de esta índole que visibilicen en la sociedad y en los medios a estos héroes y heroínas anónimas.